El museo del niño aspira a convertirse en el primer edificio cultural mexicano que cuente con una certificación Leed Platino.
Miércoles, 21 de septiembre de 2011 a las 15:29
POR Nora Vasconcelos
CIUDAD DE MÉXICO — Está previsto que el próximo año concluya la construcción del Papalote Verde de Monterrey, Nuevo León. Este museo interactivo estará dedicado a los niños y requerirá una inversión de aproximadamente 30 millones de dólares (mdd).
La obra lleva un avance de más de 20% y en su construcción participan los gobiernos federal y estatal, el Parque Fundidora, la Fundación Soriana, Banorte, el ITESM, la empresa de ingeniería Knippers Helbig, la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL) y Tans Solar.
El desarrollo arquitectónico del museo corre a cargo del despacho Iñaki Echeverría, en coordinación con la consultora Siete Colores Diseño Interactivo, una empresa fundada por Marinela Servitje, especializada en la creación de espacios públicos como museos, parques y acuarios.
El Papalote Verde estará situado al suroeste del Parque Fundidora, en un terreno de 9,908 m2 y tendrá un área construida y de áreas verdes de 15,920 m2. Entre los principales materiales utilizados para la construcción se encuentran el concreto, el acero y el vidrio.
“La experiencia para los visitantes será la de una inmersión total”, “hemos dedicado mucho tiempo y recursos a que el edificio sea una demostración de una edificación balanceada y de mínimo impacto al ambiente”, argumenta.
Por eso, la estructura estará sumergida a 12 metros del nivel de calle, lo que favorecerá la reducción del impacto en el ambiente y evitará que el Parque Fundidora se pierda en el paisaje. La construcción contempla la incorporación de 6,104 m2 de áreas verdes divididas en jardines, el patio de acceso y las terrazas ajardinadas.
El programa arquitectónico contempla también la restauración de dos estructuras industriales que formaron parte de los antiguos molinos de acero de la fundidora.
Una vez terminado, el recinto incluirá además del museo interactivo, un centro de información, un teatro IMAX, oficinas, espacios comerciales y áreas de comida.
Pese a que el calendario de obra indica que el museo deberá estar terminado en 2012, Echeverría argumenta: “tanto para Papalote, como para nosotros, lo prioritario es la calidad, y puede moverse un poco la fecha si se requiere, para mantener la integridad del proyecto buscado”.
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