Divertida la iniciativa de este joven arquitecto chino, quien ha encontrado una solución eficaz a su intensa jornada laboral en el estudio donde trabaja. Se trata de una pequeña vivienda en forma de huevo de 2 metros cuadrados, suficientes para que Dai Haifei pueda vivir y relajarse en sus escasas horas que le quedan para descansar. Lo que es curioso es que su habitáculo lo instaló en la calle, justo delante del estudio, por lo que, además de ser su casa, esta acción despertó la curiosidad de toda la gente que se acercaba allí
Según China Daily, Dai Haifei construyó el huevo no solo por la comodidad de estar al lado del trabajo, sino porque su humilde sueldo no le permitía alquilar un piso, así que pensó que esta sería también una buena manera de denunciar esta situación, en la que viven muchos jóvenes en la capital china.
Así que su caso ha generado bastante controversia entre partidarios y detractores, por la espectacularidad del proyecto y por la ilegalidad de ese tipo de vivienda, así que el caso de Dai Haifei generó mucha expectación mediática en Beijing.
Así que su caso ha generado bastante controversia entre partidarios y detractores, por la espectacularidad del proyecto y por la ilegalidad de ese tipo de vivienda, así que el caso de Dai Haifei generó mucha expectación mediática en Beijing.
El habitáculo mide 2 metros de altura, el exterior está hecho de saco con semillas dentro para que pueda crecer vegetación en la superficie.
Tiene una obertura ovalada para la entrada y lleva ruedas debajo para que pueda transportarse fácilmente. La estructura está hecha con palos de bambú. En su interior, Dai Haifei solo necesita una cama individual, unos libros, y depósito de agua para higiene y saneamiento para poder vivir dentro de esta casa huevo.
Así que más allá de la controversia y de la atención mediática, la casa de Dai Haifei se ha convertido en un ejemplo de arquitectura ecológica, de donde se pueden sacar ideas para desarrollar en un futuro.
Sin embargo, el 4 de diciembre su casa fue retirada de delante de las oficinas donde trabajaba el joven arquitecto después de haber vivido allí dos meses. Un caso curioso que gracias a la transgresión y modernidad de la acción consiguió sacar a flote un debate sobre la ecología y la difícil situación en la que viven muchos jóvenes pequineses en la capital china.
visto en http://monkeyzen.com
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