Periódico Deutsche Welle
ECONOMÍA | 02.11.2011
Edda Müller, directora de Transparency International Alemania.
El soborno es frecuente en los negocios internacionales.
Los sobornos son el pan de cada día en la economía mundial. Sobre todo rusos, chinos y mexicanos apuestan por esta forma de hacer negocios. En Alemania, dice Transparency International, la situación mejora ligeramente.
La imagen internacional del consorcio Siemens se vio gravemente dañada cuando, a finales de 2006, la fiscalía de Múnich recaudó en una razzia documentos e indicios que apuntaban a todo un sistema de millonarias cajas negras y pagos ilegales por contratos fuera del país. La empresa alemana tuvo que ver cómo algunos de sus más altos directivos eran llamados a declarar ante un tribunal. Un duro golpe que dejó huella.
El escándalo de corrupción en torno a Siemens está considerado el punto de inflexión en la criminalidad económica “made in Germany”. Cierto cambio de mentalidad se percibe desde que éste saliera a la luz. En la última edición del Índice de Percepción de la Corrupción que elabora la ONG Transparency International (TI), Alemania mejora una posición con respecto a 2008: abandona el puesto quinto del listado para colocarse en el cuarto. Menos corruptos que los germanos son hoy, según el ranking, sólo los holandeses, los suizos y los belgas. Al final de los 28 Estados sometidos a estudio se encuentran Rusia, China y México.
Mucho se espera del G-20
Para la redacción del Índice, 3.000 directivos de países industrializados y en desarrollo fueron interrogados acerca de la tendencia de sus compañías a comprar posiciones ventajosas en el extranjero. En una escala del cero (“siempre pagamos sobornos”) al diez (“nunca pagamos sobornos”) Alemania obtuvo un 8,6, la misma nota que en 2008.
El dinero fluye sobre todo con el fin de acceder a contratos públicos, evitar las medidas de regulación que tratan de imponer los gobiernos nacionales o ejercer influencia sobre la clase política. Dos ramas, la construcción y la industria energética en torno al crudo y al gas, se muestran especialmente proclives a verse afectadas por el cohecho, puede leerse en el informe, que contiene 19 investigaciones acerca de la situación en segmentos concretos.
De los miembros del G-20, que en 2010 se comprometieron a establecer un plan de acción contra la corrupción, la directora de Transparency International, Huguette Labelle, espera voluntad a la hora de combatir este modo de operar. Como motores de la economía mundial los 20 países más ricos del mundo y los principales emergentes ostentan importantes posibilidades de imponer un proceder más limpio, cree TI. Ya en la cumbre que se celebra este jueves (03.11.2011) en Cannes deberían darse a conocer resultados iniciales. Y en general, Labelle seguirá el encuentro en tierra francesa con especial atención, ya que en él participan Rusia, China, India y México, los Estados que más preocupan a la ONG.
Críticas a Alemania y México
De criticar a Alemania se ha encargado principalmente Edda Müller, la responsable de la sección germana de Transparency International. Berlín continúa sin ratificar la Convención contra la Corrupción de Naciones Unidas, se quejó Müller, y el soborno de un diputado se continúa considerando delito sólo si se compra expresamente su voto para lograr un objetivo. También la “influencia inmoral” sobre un parlamentario debería estar prohibida por ley, opina TI, y éstos obligados a hacer públicos sus ingresos, cosa que ahora mismo no sucede.
En el caso de México, el país se coloca por primera vez con un 6,5 de nota en uno de los peores lugares del Índice: el tercero empezando por el final, igualado a puntos con China. El cohecho es una práctica común en el Estado latinoamericano, denuncia el estudio; el desembolso de dinero por parte de actores privados para ganarse el favor de funcionarios, algo habitual.
Autor: Marcel Füsternau/ Luna Bolívar
Editora: Rosa Muñoz Lima
0 comentarios:
Publicar un comentario